Amar nos mueve a ser mejores personas.
Un martes lleno de aprendizaje y reflexión vivieron los estudiantes de 1 ° Básico A y 7 ° A en las liturgias por curso, realizadas en la capilla pequeña padre Rainoldo.
De manos del capellán padre Luis Chocarro (scj) y la coordinadora de Pastoral, Alejandra Aguilera, en el coro del primer curso Carolina Maggi y luego René Llanquihuén se realizó esta liturgia.
Un espacio de unión y presentación de cursos, entrega de ofrendas e intenciones para lo que resta del año fue el mensaje en esta ceremonia.
En su homilía, el padre Luis Chocarro (scj) hizo un llamado profundo a todos los presentes: “Entregar amor en todo lo que hagamos, porque es lo que realmente transforma nuestro entorno y nuestras vidas”, destacó.
Las palabras del capellán fueron acompañadas por momentos de reflexión personal y comunitaria, que invitaron a los jóvenes a conectarse más allá de lo académico, promoviendo valores de solidaridad, fraternidad y esperanza.
Este espacio no solo sirvió como un espacio de oración, sino también como una instancia para reforzar los lazos entre los estudiantes de ambos cursos, creando una atmósfera de unidad, fe y compromiso con los principios que guían su formación.
La liturgia, además, se convirtió en un símbolo de esperanza y renovación para afrontar los desafíos del año escolar que ya está llegando a su fin.